El catolicismo es el ejemplo por excelencia. La fiesta de San Juan es celebrada el 24 de junio. En muchos países se celebra haciendo hogueras justo como lo hacían en tiempos ancestrales para darle más fuerza al sol. ¡Claro! Es sólo una coincidencia. Además, ¿por qué el 24 y no el 21? Porque cuando hay un solsticio sucede un fenómeno interesante. Como "el sol cambia de dirección y se empieza a mover al sur" (*) parece que el sol se detiene por aproximadamente tres días.
Pero, entonces, hay otro solsticio. Efectivamente, en algún momento "el sol deja de moverse hacia el sur y cambia su dirección hacia el norte". Eso sucede el 21 de diciembre y creo que el 24 de diciembre hay otra celebración cristiana pero ya ni me acuerdo cuál era.
Yo no creo en astros ni dioses ni reinas ni amos ni esclavos, pero sí muchas civilizaciones humanas alrededor del mundo le otorgaron poderes a los astros. Muchos de ellos encontraron estos fenómenos. La religión siempre ha sido un medio de controlar gente y, por ejemplo, es bien conocido que los romanos adoptaron el catolicismo para disipar el movimiento cristiano. Lo más conveniente era coger las mismas fechas de las fiestas paganas de los griegos y así no se metían con tanto pleito. Cuando los españoles llegaron a América, ¡¡¡las fechas de las celebraciones maravillosamente coincidían!!! y cuando no, creaban una virgen. Sabía que en toda Latinoamérica una virgen se le apareció a una indígena... ¡qué conveniente!... pero eso es otro cuento. De cierta manera, podemos decir que se sigue adorando al sol.
Bueno, por ahora los dejo que voy a bañarme a unas termales ;)
(*) Esto que dije respecto al sol es una barrabazada porque es la tierra la que se mueve. Ignorando los detalles técnicos y por simplicidad asumamos que es el sol el que se mueve. De todas formas, en aquellos tiempos la tierra era plana :)
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